Cultura
Por Luisa Fernanda Morales Cobos
Noticia
Los asistentes pudieron observar a través de las obras una autobiografía de Emmanuel Radnitzsky "Man Ray”; por medio de sus autorretratos y la forma en que se expresaba en sus creaciones e imponía su estilo surrealista
11 de febrero de 2011
El pasado 7 de febrero finalizó en Bogotá la exposición de las obras del famoso artista norteamericano Man Ray; la cual se había tomado las instalaciones del Museo de Arte del Banco de la República durante casi cuatro meses desde el pasado 15 de octubre.
En esta exposición se logró apreciar alrededor de 127 obras muy diversas, como pinturas sobre lienzo, obras de arte sobre papel, esculturas y también fotografías que hicieron famoso al artista. Desde la apertura de la exposición, la afluencia de público fue contundente, desde estudiantes de diferentes carreras, extranjeros, trabajadores cercanos al sector, hasta curiosos que se interesaron por saber lo que allí estaba sucediendo; tal y como lo afirma Rodolfo Ramírez, jefe de seguridad del museo, quien aseguró que todos los días se registró una entrada mínima de 500 personas, y como era de esperarse, un aumento los fines de semana y los primeros días de la exposición, en los que el museo reunió a más 1000 personas aproximadamente.
Los asistentes pudieron observar a través de las obras una autobiografía de Emmanuel Radnitzsky "Man Ray”; por medio de sus autorretratos y la forma en que se expresaba en sus creaciones, imponía su estilo romántico expresionista pero sobre todo surrealista. Un ejemplo claro de éste surrealismo es una de sus obras más emblemáticas: el ‘objeto indestructible’ (1923), ya que tiene el particular efecto de parpadear dependiendo de la ubicación del espectador.
En cuanto al campo fotográfico, innovó, ya que a principios de los años veinte inventó un método al que bautizó como "rayografías" en tributo a su apellido "Ray", las cuales se obtienen mediante la exposición de objetos sobre papel fotográfico.
De igual forma, para los estudiantes de los programas académicos afines al arte, ésta fue una visita supremamente importante; tal y como afirma Alejandra Cano, estudiante de fotografía, quien asistió a la exposición en varias oportunidades aprovechando que esta era gratuita y abierta para todo público, ya que por asignación de su facultad debía realizar un trabajo académico relacionado con la muestra artística.
Claramente en Bogotá siempre hay espacio para lo cultural, y esto quedó una vez más demostrado con esta exhibición que dejó a más de un visitante con ganas de ver más y aprender sobre arte, poderla apreciar y disfrutar de todo el atractivo que ésta ofrece. Por eso se recomienda a toda la población bogotana para que visite los museos de su ciudad y no se pierda de estas muestras gráficas aptas para todo el público.